viernes, 15 de julio de 2016

El Círculo Silencioso


El Círculo Silencioso


ANTECEDENTES
Esta dinámica la diseñé para grandes grupos, porque detecté que en las reuniones a las que asistía, asambleas multitudinarias sucedían una situaciones no deseadas, dinámicas espontáneas, eventos y contingencias que impedían o entorpecían los procesos de integración y de participación. Uno de los disparadores de estas situaciones era la monopolización de la palabra y, por consiguiente, el excesivo liderazgo de aquellos que, normalmente siendo hombres, usaban y abusaban de su voz como elemento de imposición y control. Las mujeres por las características de su voz, más aguda, menos grave o con menos volumen, suelen ser relegadas o silenciadas.

Además la palabra hablada, la oratoria y el orden del día exigen un manejo muy específico de los tiempos y del orden, lo que a veces impide escuchar a todas las personas de un grupo o un equipo en un debate. En los equipos de trabajo y en los debates de las asambleas de los movimientos sociales el uso de la palabra es un elemento demasiado recurrente y excluyente como para renunciar a otras formas de comunicación.

El Círculo Silencioso plantea el reto de renunciar a la palabra hablada y sólo emplear la palabra escrita, con o sin apoyo de aplicaciones informáticas, y cuando ya haya sido elegido el criterio, se usará el código gesticular o el lenguaje de signos, durante la segunda fase para formar el círculo.

PARADIGMAS
He escuchado con demasiada frecuencia lo difícil que es ponerse de acuerdo a través de aplicaciones, o que lo virtual es peor que lo presencial. Que a lo virtual le falta músculo, realismo, humanismo y verdad, en fín hemos escuchado muchas teorías, también afirmaciones sobre que los seres humanos nos comunicamos mejor mirándonos a los ojos, que la comunicación tiene matices y elementos, que se pierden si tu no ves al otro. Sin poner en duda, que alguna de estas afirmaciones son ciertas, no deja de ser un paradigma que hay que poner a prueba y como en toda retórica la lógica de los sofismas, a veces nos juegan trampas dialécticas que debemos desmontar.

Las dinámicas además de perseguir objetivos y fomentar procesos, sirven para cuestionar paradigmas. El Círculo Silencioso busca poner en cuestión las asambleas presenciales y su eficacia. Si para acordar y debatir se usa exclusivamente la palabra como vehículo de comunicación, las reglas de uso, las características de la fonética y de la retórica adquieren un valor indeseado de seducción, a la hora debatir asuntos sobre la verdad, la belleza, la justicia, o la bondad.

Las afirmaciones categóricas, que suelen sustentar un paradigma, no siempre se soportan por la realidad, es decir que si ponemos a prueba en un laboratorio social un paradigma popular, puede que este no se confirme.

Contra el paradigma de que es muy difícil llegar a acuerdos y casi imposible llegar por unanimidad, esta dinámica pretende experimentar que no están difícil y que a veces nuestras propios prejuicios nos impiden experimentar estas posibilidades.


OBJETIVOS
Conocer las diferentes argumentaciones de los miembros de un equipo, sin interrupciones, sin matices fonéticos.
Hacer procesos de reflexión sobre las intervenciones con un sistema de escritura breve. Experimentar un debate con el manejo de algunas aplicaciones informáticas.
Experimentar los procesos de debate, consenso y unanimidad.
Vivenciar debates virtuales a través de herramientas informáticas.
Desarrollar un tarea de organización espacial solamente con gestos.
Ponerse de acuerdo en todos los posibles criterios por consenso.
Colocarse en círculo en gradiente, una vez aceptado el criterio usando gestos únicamente.
Experimentar a través de la comunicación gesticular, el orden correcto de mayor y menor por unanimidad.


DESCRIPCIÓN:
Esta dinámica busca que el grupo se organice, primero para llegar a un consenso sin hablar, usando el lenguaje escrito y después gesticulando. Una vez que se llega a establecer que criterio, se trata de organizarse por unanimidad para colocarse en gradiente de menos a más. Se trata de que un grupo grande experimente diferentes procesos de consenso, debate y votación usando diferentes medios de comunicación y aplicaciones informática. Para ello es importante que se sigan las instrucciones y que nadie intente hacer las cosas de otra forma. Para poder experimentar un proceso y reflexionar sobre él es necesario que se siga un proceso con unas pautas controlables.

Esta dinámica se divide en tres fases. En la primera fase, se pide al grupo que se organice para hacer un proceso de debate, para alcanzar un objetivo que es hacer una gran círculo. Para ello deben debatir y consensuar a través de una aplicación informática como:, WhatsApp, Loomio, Agora Voting o simples SMS.
En la segunda fase debe organizar ese círculo sin usar palabras, sonidos o mensajes, sólo gestos.
Y en la tercera fase se debe de hacer una reflexión grupal sobre lo experimentado durante la dinámica.

Lo primero que deben establecer son las reglas del juego, es decir lo que si se puede hacer y decir y lo que no. El facilitador debe de dejar muy claro que durante la primer etapa no se pueden establecer más que los criterios de colocación por consenso sin hablar sólo con mensajes por escrito. Una vez definidas las reglas por todos, deberán empezar a consensuar a través de mensajes escritos, qué criterio van a seguir en ese círculo. La primera fase termina exactamente cuando ya han decidido el criterio, entonces se deshacen de los móviles, no se pueden envuiar mensajes y pasan a la segunda fase. El facilitador debe de velar que no se rompan las reglas.

El grupo puede elegir el criterio que quieran que determinará cómo se colocarán en la segunda fase. Ejemplos de criterios: por la altura de los integrantes de mayor a menos altura, por la edad, por el peso, por la formación académica, por el color de la piel, o por la ideología política. Una vez acordado esto se pintará o se colocará una hoja de papel en el piso con los dos signos, el de + y el de - para establecer donde empieza el gradiente. En esa parte estarán los miembros del grupo con más y con menos, altura, peso, edad, es decir donde están las mayores diferencias.




CRONOGRAMA
Esta dinámica requiere de un tiempo que lo determinará en gran medida el número de integrantes. Pero puede establecerse para grupos pequeños de 15 a 50 entre treinta minutos a una hora, evidentemente para grupos mayores se pueden extender la dinámica a 90 minutos.

SUPERVISIÓN Y CONTROL
Es importante que eñ grupo no quebrante las reglas del silencio y que tampoco use elementos escritos para ponerse de acuerdo en la segunda parte, por eso el facilitador o facilitadora deben estar pendientes de que cuando el grupo alcance el consenso sobre el criterio a elegir no se usen los mensajes escritos y sólo se comuniquen a través de gestos y signos con las manos.


















Esta dinámica ha sido diseñada por Omar Ramos en 2016. dentro de las actividades del Taller de Empoderamiento Ciudadano del Ayuntamiento de Oviedo.

sábado, 25 de junio de 2016

Diagnóstico de los círculos y Podemos


Fui muy entusiasta cuando se crearon los círculos en Podemos y participe eufórico en dos de ellos, por eso quiero abordar hoy después de dos años de andadura su trayectoria. Pido a mis lectoras y lectores si los hay sus opiniones al respecto ya que estoy elaborando un diagnóstico sobre este asunto que me preocupa y ocupa, ya que siento que los círculos son un espacio de participación necesario, afable y creativo, pero no siempre lograron consolidarse y establecer una linea de trabajo sostenible. Y por esto antes de ponerme sesudo a escribir quisiera preguntaros. 
¿Por qué los círculos de Podemos en muchos lugares no funcionaron? dejarme en comentarios vuestras aportaciones por favor. Gracias.

TASOC y Participación


Si las y los TASOC nos hemos preparado para analizar, diagnosticar y motivar a las personas para que acepten, asuman y protagonicen el cambio, por qué no lo hacemos. Esta pregunta no es retórica, yo sé por qué no lo hacemos, porque no nos dejan. Desde la administración pública que es el territorio donde actuamos con mas frecuencia nos consideran como un mal necesario. Entre la soberbia descomunal de los políticos nacionales y el resquemor clasista de los funcionarios memoriones, los TASOC parecemos el jamón del triste emparedado nacional.
Recientemente nuestras competencias son más demandadas con matices, porque se ha puesto de moda la participación. ¡Oh! Sí ahora a la población le toca participar, y por qué?. Porque hay un decreto ley que así lo establece y porque hay una demanda popular que así lo exige, no es por el convencimiento de los partidos, ni porque los propios técnicos y funcionarios que se han caído del guindo por fín y se han dado cuenta de que sus metodologías de despachos están obsoletas, no, simplemente es porque ahora es lo que toca. Es triste decirlo pero es la verdad.
Pocas administraciones abordan la participación como un compromiso de educación para la democracia, que es lo que es. Y por eso fracasan porque sin el convencimiento y la motivación adecuada es casi imposible hacer las cosas bien en esto de la participación. Participar es un proceso didáctico, antes que nada, no vayamos a creer que es un objetivo porque entonces estamos cometiendo el primer error. No se trata de alcanzar algo individualmente, ni grupalmente. No es una meta a la que el pelotón estirado se aproxima con unos líderes en cabeza que al fin cruzan meta y poco a poco a poco los rezagados vamos alcanzando la linea final. No.
Participar es un proceso en el que estamos involucrados todas y todos y hasta que no entendamos esto no vamos a lograr que funcione. Se requiere una didactica de participación con un enfoque Freire, eso implica elevar al educando a una categoría superior de igual, eso es lo primero se necesita, una horizontalidad pedagógica, pero la realidad es tozuda. Con demasiada frecuencia vemos “expertos y expertas” en participación ejerciendo un dirigismo inercial incapaz de convencer, sólo de seducir. Los grandes oradores, dinamizadores, los coatching son lo que son, sofistas.
El milagro no surje después de comprender un discurso, ni de hacer una dinámica diseñada para fomentar el fenómeno de Pigmalión. Si hay un milagro posible será después de un proceso interno, propio y reflexivo. Kurt Lewin dijo que “el todo es superior que la suma de sus partes” eso se olvida con demasiada frecuencia. 
Muchos dinamizadores controlan a los grupos que dinamizan con una inflexibilidad antipedagógica, no saben aprovechar el potencial de los miembros y sus egos se proyectan en el control de la manada.

viernes, 8 de abril de 2016

Se entiende y respeta la Animación Sociocultural en España

Este es un país muy peculiar, en el que cualquier licenciado universitario está validado para ejercer cualquier trabajo, sin que esté formado para ello. El hecho de tener una licenciatura parece una patente de corso para ejercer de lo que sea. La pobre explicación a esta intromisión sólo se justifica porque España es un país de jerarquías piramidales, donde el de arriba está por encima de los de abajo, y licenciado es como escalera de color que en el poquer mata a trío, que son los pobres técnicos superiores. La percepción generalizada es que un TASOC es un profesional especializado en disfrazarse de oso yogui y animar fiestas de cumpleaños. 
Esta falta de respeto y de seriedad se expresa en la administración pública de forma lamentable. El acceso al funcionariado accede a los puestos públicos través de pruebas de memoria, y no se valoran ni las actitudes, ni las habilidades psicomotrices. Los concursos oposición como pruebas memorísticas son un anacronismo que sólo fomenta que accedan al servicio público personas sin actitud de servicio, que haya tráfico de influencias, corrupción y las malas praxis.